sábado, 22 de mayo de 2010

Como desconoces o reconoces las bases ecológicas de la economía?

La política de desarrollo empresarial nacional, ejecutada a través de las incubadoras de empresas del Sistema Nacional de Creación e Incubación de Empresas, ha adoptado el modelo de desarrollo dominante a nivel mundial,
poniendo en riesgo la sustentabilidad del sector agropecuario en Colombia, y de paso de la economía nacional.
El proceso de adopción de la tecnología de incubación partiendo de modelos internacionales y su posterior transferencia entre las diferentes incubadoras del país no ha dado espacio a la crítica constructiva que permita evaluar las bondades e inconveniencias del modelo, lo cual es claro en un país en que se promueve más la adopción de modelos que la construcción de los propios.
La agroecología, a través de una visión holística y de sustentabilidad, ofrece una “alternativa”, al “desarrollo” planteado por la política de desarrollo empresarial colombiana, mediante la comprensión que la economía en su evolución se ha desligado de lo natural (físico) y ha obviado las leyes de la termodinámica, soslayando de esta forma su impacto extractivo, generador de residuos no degradables y de inequidad y miseria. De esta forma, la agroecología retorna al reconocimiento de que la economía agraria coevoluciona con la sociedad y con los agroecosistemas, y que por tanto el capital y la tecnología (a par de la marginalización de la ecología y la sociedad) no podrán resolver en cortos periodos de tiempo, lo que esta coevolución en términos de flujos de materiales y energía, ha mantenido equilibrado por generaciones.
La agroecología llega por tanto a proponer no un “desarrollo alternativo” como lo ha hecho la propuesta del “desarrollo sostenible”, sino a proponer una “alternativa al desarrollo” que debe surgir de los contextos locales (ya que no vende modelos) en términos de necesidades, problemas, expectativas, recursos, conocimientos, modos de vida, siendo a su vez distributiva en término de beneficios e impactos negativos y eliminando por tanto las acumulaciones de poder y de los factores de producción que han generado la crisis social, ambiental y económica mundial.
La aceptación de la ideología dominante (desarrollo sostenible, productividad, competitividad, desarrollo tecnológico e innovación, conocimiento científico, consumismo) se relaciona a la selección social de las ideas influenciada por los poderosos y apoyada en la tendencia al conformismo y la dependencia de las personas, ha mantenido a Colombia en la posición de adopción permanente de tecnologías (blandas y duras) y en la negación de su capacidad de autonomía y gobernabilidad.
El emprendimiento y la creación de empresas en el sector agropecuario al igual que la economía, han sufrido similar mutación al servicio del desarrollo insustentable, pero si al igual que en el caso de la economía ecológica, reconocemos las bondades del emprendimiento y la empresa y su objetivo originario de acometer proyectos para atender las necesidades de la sociedad, podremos aprovechar la fuerza creativa de la sociedad, pero apoyada en una plataforma renovada de valores, no de competitividad sino de cooperatividad, no de homogenización sino de diversidad, no de acumulación sino de equidad, no de degradación sino de sustentabilidad, no de exclusión sino de participación democrática y más que de desarrollo de bienestar.
El emprendimiento y la empresa creativos y responsables no son incoherentes con la propuesta de la agroecología, pues también pueden ser formas de acción social colectiva que bien enfocadas pueden apoyar la
consolidación de la propuesta agroecológica de sustentabilidad.
Preocupa la creencia generalizada de que la generación de ingresos (monetarios) es la panacea para resolver la pobreza y para alcanzar el bienestar y la calidad de vida de las poblaciones, esto es claro cuando en Colombia todos los esfuerzos del gobierno y también del estado están enfocados a generar o incrementar ingresos mediante la internacionalización de la economía (las tierras, las inversiones, la privatización de empresas públicas, etc) sin un análisis crítico de los medios empleados en ello y de las consecuencias de todo este proceso (costos o externalidades sociales y ambientales).

Conclusiones en: Chaparro, A. 2009. Evaluación de la política de desarrollo empresarial Colombiana, en el sector agropecuario, mediante el análisis del modelo de incubación de las incubadoras de empresas del Sistema Nacional de Creación e Incubación de empresas – SNCIE y su contexto local, desde la agroecología. Tesina Máster Agroecología, un enfoque sustentable de la agricultura ecológica. Universidad de Córdoba.

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